2025-07-24
Probablemente soy el mejor mata-ideas que conozco — especialmente cuando se trata de las mías.
Cada vez que tengo una nueva idea, enseguida encuentro razones para decir que es mala. Y si no la mato al instante, empiezo a construirla… y a mitad de camino, me convenzo de que es una estupidez, que no va a funcionar, y la termino abandonando.
Tal vez simplemente soy un gran crítico. Tal vez sí me estoy ahorrando tiempo, energía y vergüenza al detectar los fracasos desde temprano.
Pero a veces me pregunto...
¿Y si no soy inteligente? ¿Y si en realidad solo tengo miedo?
¿Y si las ideas no eran tan malas, y simplemente no me creo capaz de terminarlas?
La verdad es que nunca voy a saberlo si no empiezo a lanzar cosas en público.
Que decida la gente — con su tiempo, su atención, su dinero.
No me importan las opiniones. Me importa si lo que creo le sirve a alguien.
Voy a dejar de sobrepensar y voy a empezar a crear. No solo una cosa — ¡todas!
Voy a hacer MVPs de cada idea que tenga.
¿Por qué no?
Vivimos en una época donde las herramientas con IA nos permiten construir más rápido que nunca.
Intentar cuesta básicamente tiempo — y me viene bien practicar.
En el peor de los casos: el MVP fracasa.
Perfecto. Tengo un nuevo proyecto para mostrar, y algo nuevo que aprendí.
En el mejor: a la gente le encanta, y tengo algo real para crecer.
Nada de ideas perfectas.
Nada de borradores silenciosos.
Solo lanzamientos rápidos, feedback real, y momentum.
Es hora de intentarlo. En público.
Que el mundo decida.